Perros robots se unen a ejercicios militares de la Fuerza Aérea de EE.UU.

El proyecto canino electrónico fue desarrollado por Ghost Robotics en un contrato con el Laboratorio de Investigación de la Fuerza Aérea de Estados Unidos.
Los perros son llamados Vision 60 UGV, o «vehículos terrestres autónomos no tripulados» por su fabricante, Ghost Robotics de Philadelphia.
La empresa promueve su capacidad para operar en cualquier terreno o entorno y que al mismo tiempo son adaptables para llevar una serie de sensores y radios, por cada perro robot, una plataforma bastante simple.
«Un principio de diseño fundamental para nuestros robots con patas es una complejidad mecánica reducida en comparación con cualquier otro robot con patas, e incluso con los tradicionales UGV con ruedas», dice el sitio web de la empresa.
Estos nuevos dispositivos de cuatro patas forman parte del Sistema de Gestión Avanzada de Batlla (ABMS) de los militares y se utilizaron durante un ejercicio de empleo de combate ágil.
Los ejercicios militares se realizaron en la Base de la Fuerza Aérea Buckley, Colorado y la Base de la Fuerza Aérea Nellis, Nevada.

«Al reducir la complejidad, aumentamos inherentemente la durabilidad, la agilidad y la resistencia», dice. «Nuestros Q-UGV son imparables».
Y en las fuerzas armadas estadounidenses del futuro pueden ser un componente vital de lo que un comunicado de la Fuerza Aérea llama la «cadena de muerte».
«Estamos explorando cómo usar... los ABMS para vincular sensores a tiradores en todos los espacios de batalla, a velocidad y bajo amenaza. Es necesario madurar estos conceptos y capacidades para luchar y ganar en la era de la información», dijo el general John Raymond, jefe de operaciones espaciales, en un comunicado de la Fuerza Aérea.
«Nuestros combatientes y comandos deben luchar a la velocidad de Internet para ganar», dijo el jefe de Estado Mayor de la Fuerza Aérea, el general Charles Brown Jr.
Los caninos electrónicos se subieron a un Air Force C-130 y se enviaron a un entorno hostil simulado para buscar amenazas, lo que permite a las fuerzas militares estar más preparado y seguro al momento de desembarcar un avión en una zona peligrosa.